Qué ver en Budapest en dos o tres días | La ciudad del Danubio
Visitar Budapest es una de las cosas que hay que hacer al menos una vez en la vida. La ciudad a orillas del Danubio tiene todo lo necesario para disfrutar de una escapada con amigos, pareja o familia.
Mucha gente planea viajar a Budapest como parte de la ruta por las ciudades imperiales de Centroeuropa, sumando al viaje Viena y Praga. Las tres ciudades imperiales están muy bien conectadas por autobús, tren o avión y se pueden encontrar billetes por menos de 15€ para viajar de una a otra.
Aunque Budapest bien podría necesitar una semana para conocerla mínimamente, aquí os dejamos algunos de los monumentos y actividades más importantes para planear que ver en Budapest en 2 días.
Qué ver en Budapest: principales atractivos
- Parlamento de Hungría
- Catedral de San Esteban
- Gran Sinagoga y Barrio Judío
- Ópera de Budapest
- Plaza de los Héroes
- Termas de Széchenyi
- Isla Margarita
- Bastión de los Pescadores
- El Gran Mercado de Budapest
- Metro de Budapest
Parlamento de Hungría
El parlamento es uno de los lugares más icónicos de la ciudad por dos motivos, su enorme tamaño, ya que es el tercero más grande del mundo, y por el cambio de guardia que tiene lugar en la plaza en la que se encuentra. La verdad es que no es nada espectacular, pero representa un atractivo turístico más.
Construido en estilo neogótico, si desde fuera ya es increíble el interior no se queda atrás, perfectamente decorado con alfombras, enormes lámparas y pan de oro por todas partes. Su interior se puede visitar todos los días de la semana con visita guiada en español desde las 08.00 hasta las 16.00 o 18.00 en verano. Si tenéis intención de hacerlo es mejor reservar por internet ya que las entradas están siempre muy solicitadas. El precio es de 2400 florines. Si vais en metro la parada es Kossuth Lajos tér.
Catedral de San Esteban
Este monumento es uno de los puntos de encuentro de los húngaros y es un lugar siempre muy concurrido de gente. La catedral es de estilo neoclásico y fue edificada entre 1851 y 1905.
A mayores de que la foto exterior es obligatoria, esta basílica merece una visita interior tanto para ver su mayor tesoro, la mano momificada de San Esteban, como para subir al mirador de su cúpula. Desde aquí tendréis una vista privilegiada de Budapest ya que junto con el Parlamento es el edificio más alto de la ciudad.
Gran Sinagoga y Barrio Judío
Imprescindible es un adjetivo que se queda corto para la sinagoga más grande de Europa. Es algo obligado si vais a estar 2 días en Budapest que al menos os adentréis durante un tiempo en el barrio judío de la ciudad. En él se formó un enorme gueto durante la Segunda Guerra Mundial y todavía conserva restos históricos de aquellos años escondidos entre las viviendas y edificios particulares.
La gran Sinagoga es visitable todos los días excepto sábados, festividades religiosas y otros días con actos culturales, los cuales suelen ser bastante habituales, así que es mejor consultar la disponibilidad por internet para no llevarse sorpresas. Además de esta sinagoga, en el barrio judío de Budapest existen otras sinagogas menos espectaculares pero igualmente importantes que ofician ritos ortodoxos.
La comunidad judía húngara sigue siendo una de las más importantes en Europa y no es extraño encontrarse personas en este barrio con un atuendo que no pasa desapercibido y que rápidamente llamará vuestra atención. Un lugar para ver sí o sí.
Ópera de Budapest
Justo pegada al barrio judío tenemos la Ópera Nacional de Budapest, en plena Avenida Andrassy. Este edificio neorrenacentista es uno de los más bonitos visto de noche, ya que su iluminación hace que su arquitectura alcance otra dimensión. A pesar de ser más pequeña que la de Viena, el propio emperador dijo en su día que esta era más bonita, y podemos dar fe de ello.
Es visitable en su interior y su profusa decoración lo merece, es un pequeño viaje en el tiempo para adentrarnos en el mundo de la emperatriz más famosa, Sisí, que solía frecuentarla. Está abierta desde las 11.00 hasta inicio de espectáculo que suele ser sobre las 17.00.
Plaza de los Héroes
A este lugar recomendamos encarecidamente venir de noche, su iluminación lo merece. Es una plaza enorme con unas estatuas gigantes que representan los primeros pobladores húngaros y detrás los próceres de la patria como grandes reyes y condes. Para llegar solo hay que coger el metro M1 que la une con las termas, la ópera y el Danubio. Se construyó como motivo de la celebración de los 1000 años de Hungría y tanto la plaza, la avenida como el metro están protegidos por la Unesco.
Termas de Széchenyi
Es uno de los grandes atractivos turísticos de la ciudad, si vais a pasar 2 días en Budapest, una tarde en las termas no os la quita nadie. Da igual que sea verano o invierno, merecen la pena igual, incluso en invierno son más espectaculares, aunque en fin de año se masifican muchísimo. Tienen parte interior y exterior e incluso los sábados hacen fiestas por la noche dentro.
Se puede llevar una mochila con el bañador o alquilar allí bañador, chanclas y toalla y en los vestuarios tienen taquillas también.
Isla Margarita
¿Qué mejor para descansar de las termas que un tranquilo paseo por la isla del Danubio? Aquí los habitantes de Budapest vienen a relajarse en los numerosos parques de la isla, a hacer ejercicio o tomar algo en sus terrazas. Un lugar ideal para reponer fuerzas. Como curiosidad tiene un fuente con espectáculo de agua, música y colores a las 18.00.
Bastión de los Pescadores
Para llegar debéis cruzar el Puente de las Cadenas o el Danubio de alguna otra forma porque cambiamos de ciudad, dejamos Pest, y nos vamos a Buda.
El Bastión de los Pescadores es un mirador que hacía las veces de fortaleza en el pasado y que recibe su nombre porque se encontraba encima de un barrio de pescadores justo a orillas del río.
Su parte más alta necesita una entrada para pasar que se puede comprar allí mismo, pero no es necesario para disfrutar del monumento y tomar una de las mejores fotos de la ciudad.
Castillo de Budapest
Es un conjunto realmente enorme, de hecho el bastión está dentro de su perímetro amurallado, pero dentro del recinto existen otros lugares imprescindibles para visitar, como la pastelería Ruszwurm, la iglesia de Matías, o el palacio real.
Para llegar se puede hacer andando, en funicular desde el río, o la mejor opción es en autobús, concretamente en el 116, a pesar de que pasan otras líneas esta es la más cómoda y se puede coger en Deak Ferenc Ter u otros lugares del centro de Pest.
Puente de las Cadenas
La mejor despedida del castillo de Budapest es volver a Pest atravesando el famoso puente de las cadenas. Pasan coches pero tiene acceso peatonal en ambos lados y se cruza rápido. Además los espectaculares leones que lo custodian os llamarán mucho la atención.
Mercado de Budapest
Uno de los rincones menos conocido de Budapest porque se encuentra un poco lejos del centro pero al que igualmente podemos llegar andando. Este mercado mantiene la esencia de lugar de compra y venta de productos (carnes, quesos, verduras…), pero si tenéis intención de llevaros algo, este es el mejor lugar para comprar paprika.
Como podéis ver hay muchísimas cosas que ver y hacer en Budapest en solo 2 días, si quieres organizarte bien y aprovechar el tiempo te recomendamos que reserves plaza en el free tour de Budapest y te dejes llevar por profesionales.
El metro más antiguo de Europa
La línea 1 es la segunda línea de metro más antigua del mundo después de Londres. Un paseo en el pequeño coche amarillo es parte de cada visita a Budapest. Si conduce hasta Heldenplatz, por ejemplo, es la oportunidad perfecta para hacerlo.
Mejor época para visitar Budapest
Otra duda que os puede asaltar cuando se planea el viaje es cuándo ir. La mejor época es primavera sin lugar a dudas, aunque setiembre y octubre no son malas opciones.
En verano hace muchísimo calor y la humedad es asfixiante, tanto que parece una isla del Mediterráneo. En invierno hace mucho frío pero si uno se abriga bien no es tan desagradable, además verás la ciudad con una estampa de cuento, especialmente en Navidad, cuando suele estar completamente nevada y llena de mercadillos navideños.
¿Cómo llegar a Budapest?
Generalmente la gente llega en avión, especialmente desde países con los que no hace frontera como España. No obstante, es una ciudad bien comunicada por tierra con sus vecinos y es muy fácil llegar por tren o autobús.
Desde Viena: lo más recomendable es tomar un autobús de las muchas compañías que ofrecen el trayecto. El precio varía mucho por las constantes ofertas, pero suele estar entre 5 y 25 euros por un trayecto de 3 horas con frecuentes salidas.
Desde Bratislava: lo mismo pero con un poco menos de trayecto, la mayoría de los autobuses que parten desde Viena hacen parada en esta ciudad.
Desde Praga: el viaje ya es más largo, unas 7 horas, pero el precio barato y la comodidad de algunas compañías hace que sea un transporte medianamente popular.